domingo, 16 de enero de 2011

Reflujo de mareas





Dicromática misiva, como un cine
me pasea por renglones y congojos
convocando viejas citas sin cerrojos
que regresan del pasado en alucine.

Voy entrando en una cuesta sin que atine
a indagar la razón de mis antojos
acaricio las letras con mis ojos
y no quiero que la carta se termine.

Mas de pronto se desvelan los misterios
del concierto bajo el verde de las palmas
que escuchaba en las horas del reflujo

de mareas en las playas de una isla
donde el tiempo va meciendo blancas almas
con historias que devuelven el embrujo.