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Prefiero haber quebrado por largueza
mi caja de querencias, sin rencores;
prefiero haber botado esa riqueza
a verme limosnera en los amores.
Prefiero sonreir cuando el quebranto
se mete en el sucucho de mi mente;
prefiero transformar todo mi llanto
en pozo de esperanza, simplemente.
No importa si la caja se me oxida
o acaso sus bisagras no responden
por tanto que he guardado en su interior
Queda el gusto, pasión que no se olvida
recuerdos que en la mente no se esconden
y surgen en desvelos, sin rubor.
4 comentarios:
De esta hermoso soneto, ligero, musical e inteligente, me anoto ese "sucucho de mi mente" que me resulta extraño a la vez que atractivo.
Maeztro, me agrada le agrade este soneto. Recuerdo de mis años en Venezuela son muchas palabrejas que salen a relucir por cualquier cosa. En particular, El Sucucho era una especie de carrito donde vendían artesanías en madera,situado en uno de los pasillos de un centro comercial muy popular en Caracas. Mi sucucho guarda ésos y otros recuerdos gratos de esos tiempos.
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Un abrazo,
Lily
Cuantas verdades, cuantas palabras y tanto que hay.... me gusta tu estilo chica... espero seguir leyendo mucho más de ti!
Amigo Caco, se agradecen tus palabras y te invito a que leas mis anteriores posteos.
Saludos,
Lily
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