sábado, 12 de diciembre de 2009

No quiero llorar





No, no quiero llorar porque el furtivo llanto
tiene el salobre gusto de aquella mar lejana
cuando un adiós, mamá colgué de una ventana
y me arropaba el miedo en abrigado manto.

No, no quiero llorar porque aquel mientras tanto
se convirtió en estrella en una tierra hermana
y el ventarrón sopló para volver altana
la oscuridad del día en que el volar fue espanto.

Pero vinieron dioses al firmamento nuevo
y aquel raído abrigo, de su cajón de dudas
salió pausadamente para aliviar mis cuitas

que regresaban vivas, en nocturnal relevo,
mientras el llanto viejo reconstruía citas
en el altar salobre de las estrellas mudas.

6 comentarios:

MiLaGroS dijo...

Muy bello soneto. Felicidades. Un abrazo

Lily dijo...

Gracias, Milagros, por dejarme tu cariñosa nota.

Un abrazo,
Lily

Caco dijo...

Es un hermoso post amiga Lily, Las esperanzas se renuevan con el paso del tiempo, la matanza nunca es completa.

Abrazos fuertes, Shalom Laj.

Lily dijo...

Agradecida, Caco. Lo cierto es que aunque una mire hacia adelante, los sonidos que dejamos atrás no nos abandonan del todo y a veces se presentan en un primer plano inesperado.

Que Papa Dios te acompañe.

Lily

manolotel dijo...

Perfectos alejandrinos para la evocación y la nostalgia. Malo es tener que salir de la propia tierra, (en tu caso, doblemente),pero en este caso, se compensa con los resultados.

Se me pasó el post de tu cumple, así que aprovecho para felicitarte con algo de retraso pero con todo mi cariño.

Un beso fuerte, amiga.

Lily dijo...

Gracias, amiguísimo de tanto tiempo...la nostalgia es algo que nunca se va del todo, si bien con el tiempo se convierte en una película silente. Me alegra que te hayas olvidado de felicitarme en noviembre...así ahora me parece que de nuevo estoy cumpliendo!!!!

Un besote para ti y tu gente, lleno de mis mejores deseos por un año nuevo más amable que éste, en todos sentidos.

Lily