Para aprovechar la vida
hay que hacer algunas cosas
y no todas son rumbosas
ni alejan la despedida.
Al momento de partida
-al nacer, que no al regreso-
nos reciben con un beso
que calienta nuestra cuna
es legado de fortuna
y en el alma queda preso.
Desde ahí, como un poseso,
el afecto perseguimos
pretendiendo que vivimos
sin pensar en el receso.
Unas veces embeleso,
otras encarne jocundo
que germina, tremebundo,
pero muere de igual forma
porque el beso, en otra horma,
llega a ser dios errabundo.
No importa si medio mundo
sigue la ruta impasible
pero el ego es irascible
y se prende en un segundo.
Es allí, en lo profundo,
de la psique del humano
que se aferra en falso plano
al amor en daca y toma
mientras le cae carcoma
al cofre del beso arcano
1 comentario:
Doña Lily, veo que la fuente de su inspiración sigue intacta desde aquellos lejanos tiempos de Poesía.com.
Ha sido un placer volver a encontrarse con usted.
Prometo pasar a menudo.
Un cariñoso saludo de quien fue Miguel Ardiles (Antonio del Camino, segun fehaciente documento de identidad).
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