miércoles, 22 de octubre de 2008

Los derechos en Cuba....



Alguien duda que en Cuba hay derechos?







Por supuesto que hay derechos
en la Cuba del caballo:
a que te parta un mal rayo
y a que se caigan los techos.
A no mentar ciertos hechos
y a quedarte muy callado
a estar de noche cansado,
y a que duela tu cabeza,
por defender la pobreza
como derecho ganado.

A firmar, si no has firmado,
la nueva convocatoria
a enmascarar tu memoria
y a no comer demasiado.
Derecho a viajar parado
en un camello que explota,
a pegar tu alma rota
sin ayuda del vecino
en fin, a ver tu destino
bajo el signo de la bota.

lunes, 20 de octubre de 2008

El color de la pobreza

De naciones que comento
cual repique de campana
es mi voz americana
su badajo y su lamento.
Cierta prensa -ese portento
de absolutos a colores-
se embandera con valores
de marcada factoría
por lograr supremacía
en mercado de loores.

Hoy se compran los favores
y se venden influencias
por lograr beneficencias
de los propios colectores.
Las tramoyas, los actores,
son cambiantes, pero el tema
sigue siendo un exantema
virulento en grado sumo
y pretenden, con sahúmo,
extirpar el treponema.

Es la vieja estratagema
de buscarse un enemigo
como blanco del castigo
del shamán o del ulema.
Pero luego, quien blasfema
y rechaza al "salvador"
es objeto del furor
de la claque corderil
y lo pasan a fusil.
Mismo mal. Otro color.

sábado, 11 de octubre de 2008

El vagabundo


Todos, de alguna manera,
queremos ser vagabundos
perambulando los mundos,
con el alma a la torera.
Pasamos la vida entera
entre las obligaciones
que nos dictan las acciones
a tomar día por día,
y otras en la porfía
de esquivar sus aguijones.




Así, con las emociones
guardadas dentro de un puño,
añoramos el terruño
viviendo en otras naciones.
Curamos los corazones
que nos parten la andadura
mientras por la empuñadura
de una espada de batalla
pasa rauda la metralla
que nos hiere la cordura.

Se afinca así la estructura
del hombre en su raciocinio
que vive en un condominio
de deberes en moldura.
Mientras, la triste figura
del vestido de estameña
se licúa y se despeña
por la barrera infranqueable
de un tiempo que sólo es dable
al vagabundo que sueña.




El espejo



Cuando miro al espejo que refleja mi instancia
vienen olas de azogue desde un mar de rayuelas
reviviendo en mi oido con sus blancas estelas
esos días azules y ese sol de la infancia

Ese lento trotar por olor y fragancia
de la escuela primaria, de la casa paterna
donde libros y amores eran pan y linterna
y el futuro eran luces en lejana distancia.

Aleluya y bullicio -cada tiempo a su hora-
retador y seguro cada paso insolente,
con la luna entre ojos, en lección ordinaria,

y aquel ritmo a galope, esperando la aurora
en los brazos seguros del perdón consecuente
que encerraban el miedo en nocturna plegaria.





martes, 7 de octubre de 2008

El yunque y el martillo

Los discursos populistas de algunos candidatos a presidentes de cualquier país -especialmente los que escuchamos en América- utilizan el muy trillado tema de la pobreza para ganarse adeptos. A mi siempre me han "dado caspa" esos discursos....porque son como las maracas: un cuerpo hueco lleno de municiones o semillitas que hacen mucha bulla...y más nada.


La humildad y la pobreza
son el yunque y el martillo
que se esgrime por un trillo
ya gastado en la maleza.
Cuando existe la entereza
de buscar las altas cotas
no hay glaciares ni alas rotas
que detengan en su vuelo
al que mira siempre al cielo
y no al brillo de las botas.

Hoy se ponen nuevas notas
a vetustos pentagramas
como fondo de dioramas
de regiones muy remotas.
Mientras tanto las bellotas
van llenando los corrales
donde pacen con dogales
los que moran en la granja
y se abre más la zanja
p'a sembrar alcornocales.